Energías limpias y urbes sustentables favorecen descarbonizar la economía: académicos de la UNAM

Eduardo Vega López y Manuel Suárez Lastra explicaron que México tiene potencial para sustituir los combustibles fósiles, a fin de disminuir la contaminación, y también se refirieron a la necesidad de repensar el modelo de ciudad.

Mientras más avancemos en la sustitución de energías renovables, usemos de manera eficiente las fósiles y reduzcamos el consumo de energía, contribuiremos a descarbonizar la economía, consideró el titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM, Eduardo Vega López.

Al participar en el Seminario Permanente de las Ciencias Sociales SEPERCIS 2025 explicó que 80 por ciento de la economía nacional depende de la quema de petróleo, gas, carbón y sus derivados, de los combustibles como gasolina, diésel y combustóleo; 12 por ciento de la electricidad; y el restante de la combinación de esta, de geotermia, eólica, fotovoltaica y mareomotriz.

A decir del especialista, tenemos que sustituir rápidamente y en términos reales el empleo desmedido de energía fósil, porque mediante su quema masiva generamos gases y compuestos que producen las partículas que generan calentamiento.

En el encuentro académico -en el cual también participó el director general de Divulgación de la Ciencia, Manuel Suárez Lastra- Vega López reconoció que México tiene el potencial para cambiar a la utilización de energías sostenibles aprovechando la intensidad de la luz solar que hay en gran parte del territorio, la generación de energía eólica y la producida por el mar.

Durante la mesa de análisis “Medio Ambiente, Sustentabilidad y Energías Renovables”, el economista puntualizó que desde hace tiempo nuestro país enfrenta sequías extremas y para encararlas sugirió elaborar nuevas estrategias de conservación de sistemas ecohidrológicos, de cuencas y acuíferos; establecer políticas para asignar y llevar a cabo concesiones del vital líquido destinadas a actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras, industriales, de viviendas, y que llegue a las casas siendo potable y no solo entubada.

El experto recordó que restan cinco años para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, según datos del gobierno federal, solo 61 por ciento de los hogares tiene agua potable comprobable; y 72.8 por ciento cuenta con cobertura de sistemas de saneamiento adecuados para la salud.

Boletín UNAM-DGCS-734

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